Capítulo ?: Hermosa ingenuidad
Restaurado Imperio Diplomático Méxcio-Tenochtitlan, Distrito Federal
(99.28ºO, 19.34ºN)
00:15 - 23/nov/2010
La quietud de la ciudad por la noche se extendía en todas direcciones, sin embargo el acelerado pulso de Fiorella parecía retumbar en su cabeza alejándola de cualquier tranquilidad, la crónica que estaba escuchando sobre la vida de la “Cazadora de gatos” se entrelazaba aceleradamente en su mente con los centenares de historietas y animaciones que al cabo de años había visto, se fundía con decenas de preguntas que no se atrevía a decir para no interrumpir la introspectiva narración de aquella misteriosa joven, perdía contacto con la realidad para tornarse casi un sueño, sin embargo, Fiorella se aferraba a creerla al pié de la letra con la ilusión con que un niño escucha las aventuras de un antiguo caballero andante.
Las palabras de la chica de revuelta cabellera y brillantes ojos ámbar delataban una amplia gama de emociones que contrastaban por completo con su primer encuentro con la estudiante de ingeniería, sus gestos y tonos llenaban de color los momentos que describía.
-Entonces, LIIWHN-i me explicó todo, me dijo que era lo que los humanos pretendían, el por qué estábamos allí, me confesó sobre lo ocurrido a LIIAHN-i con lágrimas en los ojos, entendí que el porvenir simplemente traería más dolor a ambas, que era inevitable enfrentar el perverso propósito de los militares, entendí entonces lo que dijo “papá”, no podía arriesgar la vida de ninguno de ellos, y tenía que salir algún día del Valhalla para contar todo lo que allí pasó- Apasionadamente continuaba la joven mirando muy ocasionalmente a su atenta oyente, lo fluido de sus palabras resultaba sorprendente para un ser que antes hubiera parecido casi salvaje, sus pensamientos se conectaban ágilmente y sus memorias sonaban cual ocurridas días antes, frescas, vívidas. -Desde el Sandbox escuchamos cómo llegaron los militares exigiendo a Yuri les mostrara el resultado de los experimentos, yo oía claramente el agitado corazón de “mamá”, estaba muy asustada, aún más que el resto de los investigadores, les aterraba la idea de revivir lo que había pasado a mi antecesora, pero aún más que eso, las intenciones de los militares que lejos de interesarse en lo que nostras eramos, les importaba ver sangre derramada sin razón, LIIWHN-i estaba aún arrepentida de haber asesinado a LIIAHN-i, quien le suplicó lo hiciera por el dolor que le ocasionaba vivir, “No dejes rastro de mi”, le dijo, ella quería desaparecer por completo para no ser objeto de más experimentos militares, y ahí estábamos, en la misma situación, está vez era LIIWHN-i quien pedía ese destino, había esperado por meses a que alguien pudiera llegar a hacerlo...- Hace una pausa y exhala profundamente. -...me negué, yo no quería hacerlo y ella insistía, me atacó incluso queriendo obligarme, yo sólo huía, me alejaba de ella tratando de convencerla de desistir, pero era ágil, fuerte y más sabia que yo-
Cada movimiento de la loba era igualado en ágiles reacciones de la pequeña silueta antes humana más allá de cualquier agilidad posible para el mejor atleta, saltaba, corría, esquivaba en flexiones y movimientos imposibles incluso a nivel biológico para una persona, pero la creatura canina era perseverante, continuaba pareciendo acercarse cada vez un poco más a asestar una mordida certera.
Los presentes observaban estupefactos aquella danza, la niña “ojos de lémur”, parecía tener años de vida y haber sobrevivido a decenas de enfrentamientos de esa clase, no era posible para ninguno entender cómo un ser de a penas meses de edad pudiera comprender a tal grado la situación de vida o muerte en que se encontraba, los militares crecían su emoción como si en cualquier momento fueran a iniciar con ovaciones.
-Cinco minutos y medio, y no ha recibido ni un rasguño- Exclama el uniformado de más alto rango. -No está si quiera transpirando o titubeando, esa creatura es un espécimen magnífico, inicien las pruebas de resistencia y supervivencia cuanto antes, quiero saber sus límites, las agencias estarán complacidas con el resultado-
Repentinamente la pequeña homínido falla una esquiva, y las poderosas mandíbulas de la otra creatura alcanzan su blanquecino brazo a centímetros del hombro, haciendo de inmediato brotar una estela de sangre que enmarca el turbado gesto de la pequeña que concluye con un estruendoso grito reconociblemente humano que hace estremecer a todos los oyentes, conmoviendo incluso a algunos de ellos.
El breve esbozo de humanidad de la pequeña se torna poco a poco en un rugido igualmente fuerte mientras cambia su gesto de dolor en ira, del cuál escapan lágrimas que resultan imperceptibles salvo para Fermín quien observa ocultando a penas en serenidad su preocupación por la niña. La irreconocible creatura lanza un brutal zarpazo empujando sobre la loba todo su peso y fuerza hasta estrellarla en el suelo para inmediatamente lanzarle una mordida certera al cuello. Carne y músculo colgaban de la profunda herida en su brazo recrudeciendo la escena en que el encuentro se había suspendido.
-No supe qué pasó conmigo, como si hubiera abandonado mi cuerpo por un instante la sometí, a penas recobré la conciencia para evitar ahogarla- Narra la joven cazadora sin perder un instante la atención de la chica de gafas. -Ella me murmuraba que lo hiciera, no pude...¡no quise hacerlo!.
Yuri estaba estupefacto, Isadora cubría su rostro con sus manos, Fermín tensaba cada músculo de su cuerpo.
Finalmente el pequeño ser homínido libera a su presa, se aleja unos metros y se sienta a lamer su herida mientras su metamorfosis se revierte lentamente,
-¿El lobo está muerto?- Pregunta el militar de más alto rango a lo que uno de los científicos responde negando con la cabeza tras revisar datos en un monitor. -Bien, conservaremos ambos especímenes por un tiempo, ¿la nueva creatura sana como el lobo?-
-No lo sabemos, no hemos podido hacer pruebas aún.
-No toleraremos más retrasos Yuri, es su responsabilidad entonces ver que esa herida sane lo antes posible para continuar con el proceso de prueba- Concluye terminantemente para luego dar una instrucción con la mano partiendo así en compañía de toda su comitiva.
-Por lo que ocurrió luego me arrepiento de no haber concedido su deseo a LIIWHN-i, cada prueba era más terrible que la anterior, los humanos no conocen límite para la crueldad, lo único que me mantuvo viva y cuerda fue el amor de mamá y papá, a escondidas del resto de los investigadores y del propio ejercito hablaban conmigo, me contaban del mundo exterior, me consolaban, me tranquilizaban cando estaba al borde de estallar en rabia, un sólo gesto de ellos tras el vidrio era suficiente para cambiarme por completo el sentir, me dieron la esperanza de que todo algún día terminaría, incluso me calmaron cuando los militares decidieron matar a LIIWHN-i.
En una oficina del tercer piso del Valhalla, se encontraban el jefe de investigaciones y varios militares, habría pasado poco más de un año del primer encuentro entre los dos únicos especímenes portadores del InfiniGen vivos, la tensión inundaba la habitación, densa como un humo invisible, se responsabilizaba a Yuri por fracasar en producir más núcleos del valioso material genético ya que a penas quedaban un par de millares.
-Hemos intentado de todo, no estamos gastándolos sin razón, una vez separadas de los filamentos de aluminio las células se vuelven muy frágiles-
-Llevamos años, y escúcheme bien Yuri, años, recibiendo la misma excusa, si le hemos permitido continuar es por el logro en las creaturas, pero no es suficiente si no podemos ni reproducirlas ni crear más-
-No hay método de inseminación que no hayamos intentado-
-Pues quizá debamos traer a otro equipo de investigación-
-Hacer eso sería desperdiciar el conocimiento adquirido por el actual a lo largo de estos años, tiene que creernos sobre lo que le hemos demostrado, ese material sigue siendo incomprehensible-
Sin dar advertencia alguna el militar sentado frete al investigador se levanta y le dispara en la pierna haciéndolo caer entre dolorosos quejidos.
-Ésto es lo que pasa cuando dejan que estos civiles tengan poder- Explica el uniformado a los otros presentes enfundando el arma. -De ahora y en adelante cualquier comportamiento insubordinado por pequeño que parezca deberá ser erradicado por cualquiera que sea el medio, pues parece que es necesario recordarles a todos aquí que están por una sola razón, para servir a la patria a cualquier costo- Concluye dirigiendo una despectiva mirada al caído científico. -Llévenselo de aquí- Dos de los presentes levantan a Yuri por la fuerza y llevan fuera del lugar. -Teniente, mate al lobo- Dice el temible personaje extendiendo la mano con un cilindro de cristal conteniendo un líquido indistinguible de agua hacia uno de los soldados restantes en la oficina. -Sin que lo sepan los civiles- Entrega el cilindro.
-La envenenaron, debieron usar sangre de LIIAHN-i para crear una sustancia capaz de hacer eso, sufrió por casi dos días hasta que la soltaron en el Sandbox para que yo la viera morir, lo escuché de los militares, querían saber si yo tenía una voluntad que romper, y estuvieron cerca de lograrlo, mamá me detuvo.
Mientras Fermín vigilaba la entrada del laboratorio en el piso más profundo del Valhalla, Isadora se encontraba sentada sobre una cubeta dentro del Sandbox con LIINHHN-i recargada en el regazo.
-No entiendo mamá, ¿por qué los otros humanos son así?, ¿qué quieren?
-Creen que eso los hace mejores que los otros, tratan de demostrar su poder así, a través del miedo, y nosotros no podemos hacer nada, están armados y nosotros encerrados, pero tú, tú tienes que crecer fuerte para demostrarles quién eres, y que no eres sólo un juguete.
-¿Cuándo podré hablar?
-No lo sé mi niña, no lo sé...
-Ese día LIIWHN-i salvó mi vida al pedirme con su último aliento bebiera de su sangre envenenada sin que nadie lo supiera, pasé semanas enferma, pero generé resistencia a la sustancia con que la mataron a ella. Pasaron años enteros de torturas que llamaban pruebas, los investigadores desaparecían y eran reemplazados por otros, sólo mamá, papá, Iigor y Yuri continuaban, aún cuando Yuri trató varias veces de quitarse la vida los militares lo pudieron impedir. Mis padres me enseñaban cosas, el comportamiento, idiomas, expresiones, por algún tiempo nos escribíamos cartas que ocultábamos como basura en el Sandbox, incluso sencillos dibujos, me dieron los pocos ratos de felicidad que recuerdo en mi vida, mientras para todos yo era sólo una conejillo de indias con forma humana que a penas gruñia o emitía sonidos, que jamás los miraba, para ellos dos yo era un ser digno y hermoso, era su hija.
-¡Mírate nada más Lini!- Exclama Fermín en la tenue luz del Sandbox dirigiéndose a una adolescente de cabello grisáceo y pupilas ámbar, la silueta escultural de su desnudo cuerpo revelaba músculos definidos y rasgos altamente femeninos.
En contraste, sobre el español se veían pesar ya más de cinco décadas, canas en su cabello y barba, su piel blanca por la falta de contacto con el sol por varios años, su sarcasmo había desaparecido ya y daba lugar a una actitud prudente y formal, perfil encorvado y extremidades trémulas y delgadas delataba además daño por el tiempo vivido en cautiverio.
-Ya luces como toda una mujer-
-Eso no me gusta- Dice la joven dando una vuelta como bailando creciéndole coloridas plumas entre el cabello y bajo los brazos, así como en una larga cola similar a la de un quetzal. -Prefiero ser un ave-
-Tú eres tú, sin importar lo que parezcas mi niña- Fermín da la vuelta para irse. -Casi lo olvido- Se detiene sacando un enorme papel desordenadamente plegado de su bata ofreciéndoselo a la chica quien se apresura a recibirlo perdiendo las plumas en el acto -Memoriza ese dibujo, adiós.
Saliendo del lugar el investigador es interceptado por Isadora, aún siendo casi diez años mayor que él, el gesto jovial de la mujer parecía no haber desaparecido ni cedido su brillo ante las numerosas arrugas en su rostro, los años pesaban en su lento y cauteloso andar y el prolongado encierro era visible en ella de la misma manera que en su colega.
-¿Se lo diste?
-Si, espero que le ayude lo que tú y yo ya no podremos ayudarle.
-Confió en que Dios la protegerá en nuestra ausencia.
-Es lo menos que él puede hacer luego de dejarla en nuestras terribles manos.
Mientras ambos caminan para salir del solitario laboratorio se interponen ante ellos militares que los rodean rápidamente apuntándoles con sus armas, aparecen luego un militar de rango y uno de los investigadores más novatos del equipo, el segundo, con marcas de golpes por todo el rostro y parte de la ropa desgarrada, señala a la pareja.
-Ustedes dos nos tienen que responder un par de preguntas.
Mientras tanto, en el Sandbox LIINHHN-i incada observaba detalladamente el extendido papel sobre el suelo, revelando en él planos arquitectónicos de lo que pareciera un edificio invertido, varias anotaciones en tinta roja de la familiar letra de Isadora se encontraban dispersas en el dibujo que los grandes ojos ámbar recorrían de un lado a otro a gran velocidad.
-¡Es Valhalla!- Exclama para sí la chica con profunda sorpresa. -Pero...- El silencio de su meditación le permite escuchar la orden militar dada a quienes llamaba mamá y papá lo que le trae un helado escalofrío que le recorre el cuerpo entero, sin embargo antes de cualquier otra reacción vuelve la vista al papel para ver una nota al final del mismo:
“No grites, no pelees, ya no queda nada en este lugar para ti sólo huye, te amamos. Hasta siempre hijita”
Siguiendo la nota un pequeño y simple dibujo de un corazón con tres figurillas humanas, siendo la pequeña del medio distinguida por dos pequeñas amarillentas manchas de café simulando los ojos del personaje, en la distancia, se escucha una discusión, que termina abruptamente con seis disparos. La joven se ve tambalearse como si toda fuerza en ella desapareciera, su gesto perdido ahogado en lágrimas, emitía sonidos guturales casi inaudibles que parecieran producto de asfixia, su vista se nublaba mientras su corazón se escuchaba latir aún a la distancia como si fuera a romper sus costillas, le fallaba el oído, la vista, su gusto se llenaba de sabor a hierro por la sangre que brotaba de la apretada mordida de sus propios labios que se descarnaban al compás del rechinido de sus dientes. Lentamente, sus trémulas manos se alzan hasta su cabeza la cual comprimen con fuerza reflejada en sus marcados músculos, sin reparo en si misma comienza a estrellar su cabeza contra el suelo con violencia suficiente para descalabrarse en apenas un par de impactos, manchando drásticamente el ya descuidado plano ante ella con su llanto y heridas.
Se detiene con la frente sobre el suelo justo observando con los ojos casi desorbitados el corazón dibujado en él.
Cada experiencia vivida con la pareja de investigadores se repetía en su mente en una acelerada sucesión que se interrumpe con la súbita aparición de luces desde el exterior del Sandbox lo que la saca de su autodestructivo trance haciéndola levantarse y correr hasta una de las paredes de acero con el plano arrugado en mano en apenas un parpadeo, su aceleració la hace chocar con enorme fuerza contra la misma sin embargo inmediatamente comienza a trepar por la pared en movimientos idénticos a los de una salamandra llegando en instantes hasta el techo a más de quince metros de altura para encontrarse con una rejilla metálica tras la cuál se veía un conducto de no más de 40 centímetros de diámetro, el tejido de acero cede a sus descontroladas mordidas costándole numerosas cortadas en el rostro y luego el cuerpo entero cuando se introduce en el reducido túnel, no se queja si quiera, no se detiene, sus huesos crujen cuando se empuja dentro del conducto, no gesticula, no emite ni el menor ruido mientras se somete a una tortura tras otra.
-La creatura...no está...¡no está!- Exclama alarmado el investigador novato escoltado por militares al observar el vacío ecosistema y las lecturas de los instrumentos en él.
Seis horas más tarde, se escucha un estruendoso grito fundido con el rugido de un león, continuo, doloroso, cambia entre tonos, semeja un clamor humano de nuevo, luego un aullido, los pájaros alzan el vuelo desde árboles tan distantes como un kilómetro, el desolado paisaje de una tundra es apenas interrumpido por una construcción militar rodeada de decenas de cuerpos uniformados tendidos sobre la nieve, ni una sola construcción se ve en los alrededores, de dicho complejo.
En el techo de la construcción LIINHHN-i alzaba su estruendoso clamor al cielo, siendo ya el único sonido en kilómetros a la redonda. Su silueta indistinguible, sostenida en una única pierna, uno de sus brazos a penas colgando por la carne, de su destrozado torso emergían pedazos de piel, en su rostro sólo uno de sus brillantes ojos amarillos permanecía, ningún otro ser vivo bajo ninguna circunstancia podría permanecer con vida quedando a penas parte de si como le quedaba a ella.
Desafiando cualquier posibilidad, una sola creatura había enfrentado a más de dos centenares soldados armados asesinando hasta el último de ellos con sus propias manos en a penas unas horas.
Cuando su grito finalmente se extingue llévase con él toda su fuerza pues trastabilla y falla en mantener el equilibrio cayendo del techo carente por completo de movimiento hasta el suelo doce metros abajo; en cuestión de minutos, una manada de lobos siberianos se reúne en torno al yaciente cuerpo de la joven.