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16 oct 2011

Las prioridades de dios

    Mientras pensaba en las decenas de discusiones que he tenido con respecto a la inexistencia de dios, me percaté de un argumento que si bien no concluye la discusión, si destruye una de las evasivas más comunes que suele utilizar un creyente para escapar del cuestionamiento: "Dios no hace nada por que tú creas pues está ocupado en cosas más importantes, no te creas la gran cosa" dicen palabras más palabras menos, pero ciertamente es una constante en particular entre los creyentes de menor nivel cultural y por lo tanto bastante más desarmados para un debate real al respecto de teología, y sin emargo también suelen ser los que más frecuentemente los inician.

    Hace ya algunos años que me di cuenta de que es posible probar la existencia de lo que sea, sin embargo no es posible probar la inexistencia, ya que un concepto por absurdo que sea, no puede demostrarse completamente imposible en un universo tan basto de eventos como es el nuestro, dudo incluso que la gran teoría física unificada desaliente a los devotos cuando esté completa y demuestre el origen y desarrollo puramente físico del universo.

    Por lo tanto el debate sobre la existencia de dios está muy lejos de llegar a su fin, por ello es bueno para la minoría racional armarse de buenos argumentos para inspirar al devoto inteligente a reflexionar o para destruir al fanático por puro deporte.

    En fin, la situación sobre el argumento antes planteado es que no es si quiera un buen argumento pues suele ser un acto desesperado por concluir, así que la respuesta debe ser agresiva y determinante, para variar, usando los propios términos del devoto en su contra:

    - Si dios es todopoderoso y eterno, significa que aunque tú (fánatico) no lo entiendas, él, de existir, podría hacer todo en un instante, de hecho al ser creador del tiempo yo pensaría que él vive fuera de éste, así que si existiera, "buscar el tiempo" para castigarme por mi ateismo no sería necesario pues para un ser que puede hacerlo todo y está más allá del tiempo no podrían de ninguna manera existir prioridades. Le daría igual "atender una gran guerra santa" que a un pequeño hereje, no tendría más importancia recompenzarte a ti por tu fe que castigarme a mi por mi herejía o despojar a las serpientes de todo el mundo de patas por puro berrinche. El dios que me describes es un ser limitado en poder y alcance y tiempo, por lo tanto no omnipotente, me describes al dios que poco a poco con más descubrimientos de la naturaleza del universo ha perdido poder y se atrinchera desesperado en las incógnitas que quedan, que de a poco se extingue y que si bien no puedo probar su inexistencia, por meras matemáticas te puedo decir que dios tiende a cero en la concepción de los creyentes y equivale a cero en la concepción de alguien con prioridades verdaderamente importantes.

7 jun 2011

Linhhni - Capítulo ?: Conec-t


Capítulo ?: Conek-t

Restaurado Imperio Diplomático Méxcio-Tenochtitlan, Distrito Federal
(99.28ºO, 19.34ºN)
02:31 - 23/nov/2010

    El escenario en la imaginación de Isis distaba por completo de la realidad, sin embargo sus palabras parecieran haber sido las más adecuadas posibles pues habían diluido la tensión, juguetonas y simples, daban un respiro a las otras dos jóvenes de la pesada carga de sus fuertes emociones.
    La firmeza de LIINHHN-i, sus recuerdos y conflictos parecieran otorgarle una tregua al sentir el cálido abrazo de la aceptación, un aire de familiaridad como no había sentido desde la pérdida de Isadora y Fermín acogía sus pensamientos y relajaba su siempre vigilante cuerpo.
    Fiorella suspiraba liberada al leer el lenguaje corporal de su peculiar visitante, el miedo por lo que pudiera haber causado la aparición de su compañera de casa se esfumaba para dar paso a una sensación de respaldo, ni siquiera el dolor de su nariz la podía distraer de la sensación de calma del momento que se prolongaba silencioso y dulce.
    La mirada ámbar, que se alternaba entre los ojos cafés de la estudiante de ingeniería y los color olivo de la bailarina, se veía serena poco a poco deja escapar una sonrisa tímida que eclipsa por completo los rastros de su reciente llanto. Así las hermosas facciones de LIINHHN-i lucen, su delicado perfil, su revuelta reluciente cabellera negra, sus simétricas cejas y largas pestañas, su delgada complexión, sus labios ligeramente rosas, su piel clara y tersa, rasgos que su violento gesto había ocultado antes, su genética única la resguardaba de cualquier cicatriz o rasgo de envejecimiento.
    -Fiorella...Isis...gracias- Dice la joven visitante repitiendo la reverencia que hubiera hecho días antes. -Muchas gracias.
    -De nada...¿ah?...- Comienza la chica rubia cortando su seguridad al percatarse de que no conocía a la otra, así que alargando sus palabras se da el tiempo para llamar la atención de su amiga con el codo.
    -Ah, bueno...ella es...- Trata Fiorella incapaz de concluir una respuesta antes de ser interrumpida en su intento.
    -LIINHHN-i...
    -Vaya que encajas en el perfil de amiga de Fio, ni una tiene un nombre normal- Se ríe para luego devolver toda su atención a su amiga lastimada. -Cierto, ¿cómo estás?, ¿ya no sangra?, ¿me perdonas?
    -Si, no está rota, sólo sangra y no es la primera ni será la última vez que he salido herida por ser tu amiga, lo de la cubeta de pintura, la ocasión la mesa del comedor, el incidente del café en mi carro, en fin, ¿quieres que siga?
    -No, ya entendí, perdóname, lo siento muchísimo. Pero, ¿qué hacías ahí atrás?
    -Bueno, eso fue por que me aburrí de estar sentada y...
    -Yo te explico todo- Interrumpe LIINHHN-i con voz firme y calmada.
    Fiorella observa incrédula a quien la interrumpiera tratando de imaginar sin éxito la reacción de Isis al escuchar la misma historia que se le había narrado durante la noche, sabía que ella misma encontraba todo aquello difícil de creer pese a su fe en la visitante.
    -Te lo agradezco mucho “Lin”, pero si no te molesta, ¿me lo explicas por la mañana?- Comenta la joven rubia lanzando un bostezo. -Mucho gusto y buenas noches, que descansen- Concluye dando una palmada en la espalda de su amiga para luego volver a su cuarto.
    Para la preocupada anfitriona resulta una conclusión afortunada. Cuando devuelve la mirada a la otra chica se encuentra con que ésta sonreía ampliamente mirando hacia donde la bailarina hubiera estado.
    -“Lin”.
    -Si, ella hace eso con los nombres- Explica Fiorella sonriendo.
    -¿Confías en ella?
    -Claro, si, ella es una gran persona...
    -Sin embargo temes que le diga la verdad, ¿por qué?- Musita LIINHHN-i.
    -No lo sé.. quizá por que no sé cómo vaya a reaccionar, no es como yo, es muy diferente de hecho...
    -Si tú me pides que no le diga nada, no lo haré- Concluye la visitante para luego dirigirse de nuevo a la puerta de la terraza.
    -¿No te vas a quedar?, puedes dormir aquí.
    -No, gracias, yo prefiero estar al aire libre.
    -Ya veo- Con cierta decepción Fiorella se acerca a la otra chica sosteniendo la puerta que ésta recién abría. -Esta puerta permanecerá abierta de ahora en adelante- Continúa mientras la otra joven sale. Sonriéndole a “Lin”, cuando ésta voltea para despedirse, le muestra una llave que de inmediato coloca en una pequeña maceta en el exterior. -Sólo no le digas a nadie, ¿de acuerdo?
    Sin dar respuesta más que una sincera sonrisa, LIINHHN-i salta sobre el barandal y luego al techo de la propia casa de su anfitriona.
    Por la mañana Fiorella despierta con cierta dificultad por el desvelo de la noche anterior, para cuando baja a la cocina se topa con Isis quien se preparaba un pan con mermelada.
    -Buen día.
    -Buenos días Fio, ¿qué ha sido de...? ¿Lina?
    -Es “Linai”, ella se marchó temprano- Responde la joven de cabello azulado mientras se sienta y sirve leche en un vaso.
    -Qué mal, parece un personaje tan interesante como tú o la niña “franco-chilanga”- Bromea la rubia mordiendo luego su pan. -¿De dónde la conoces?- Continúa con la pronunciación alterada por el bocado de pan.
    -No es la niña “franco-chilanga”, se llama Marie- Ríe Fiorella. -Y ya que mencionas que sólo tengo amigas raras, tú no te quedas atrás, ¿haz pensado en eso?- Continua tratando de desviar amablemente la atención de su amiga.
    -Bueno, pero yo soy de fábrica, mira...- Dice la bailarina estirando su párpado derecho entre sus dedos. -...auténtico color aceituna del Cairo, no lentes de contacto amarillos.
    El sentido del humor entre ambas amigas era pesado, bromeaban con casi todo, sin embargo aquel último comentario había hecho sentir incómoda a Fiorella quien lo demuestra evitando cualquier respuesta mientras trataba de explicarse a si misma por qué aquello le había molestado.
    Percatándose de aquella reacción la otrora juguetona chica torna su gesto un tanto serio, aún cuando no estaba del todo segura de haber ofendido a su amiga, era de las pocas personas con quien procuraba no excederse, pues aún cuando la propia Fiorella era en ocasiones muy agresiva en su sarcasmo, parecía siempre saber cuándo detenerse.
    -Oye, lamento haberte golpeado con la puerta, ¿aceptarías como disculpa barra libre hoy en la gran re-inauguración de “Egypto”?, pasé la semana entera con el jefe y Sao decorando el lugar, sé que te gustará más que antes.
    -Sabes que no bebo mucho, eso te va a salir muy barato- Responde en tono jocoso la joven de gafas leyendo entre las líneas de la propuesta una disculpa de su amiga por el comentario anterior.
    -Aunque hay truco.
    -Ah, déjame adivinar, ¿quieres que vaya a ver todo lo que tenga que ver con cables?
    -No, yo de ninguna manera te haría tal cosa, es Johanes quien quiere que vayas.
    -Ok, ok- Contesta Fiorella muy sonriente. -Desayuno, me arreglo, y nos vamos.

    Poco más de un año antes el bar Egypto había abierto sus puertas en la Ciudad de México, en una de las zonas más socorridas para el entretenimiento, su temática mezcla de rasgos del antiguo Egipto y decoración moderna, así como su servicio y espectáculos lo habían hecho rápidamente famoso entre los jóvenes estudiantes de instituciones cercanas, entre las cuales se encontraba el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, una de las más respetadas universidades del país.
    -Fio, ¿qué tienes que hacer hoy por la noche?- Pregunta Marie acercándose a la citada amiga mientras ambas se preparaban para salir a almorzar tras una de las clases que compartían pese a sus distintas carreras.
    -Pues...si consideramos que hay que terminar lo que acaba de dejarnos “el zombi” de tarea y mis proyectos de fin de semestre como intrascendentes: nada.
    -No puedes vivir entre libros toda tu juventud, así que, ¿nos vemos a las ocho?
    -Te lo agradezco Marie, pero en verdad tengo mucho qué hacer además...
    -Además es viernes, lo que no hagas hoy puedes hacerlo durante todo el fin de semana, prometo no molestarte los demás días.
    -Yo...-Fiorella suspira percatándose que no había forma de negarse ante el sonriente gesto alegre de su amiga. -Tú ganas nos vemos a las ocho...¿qué plan tienes?
    -¿Ves?, no es tan difícil. Hay un lugar que quiero conocer, me han hablado muy bien de él, se llama Egypto, es un bar nuevo cerca de aquí-
    -Ya veo, si quieres para que no vayas hasta tu casa podemos irnos a mi departamento-
    -Tengo que ir con mamá si no con gusto, bueno, ya estando de acuerdo, nos vemos al rato Fio-
    -Si, nos vemos-
    Ambas parten en direcciones separadas, Fiorella continua hasta la cafetería de la escuela con cierta decepción pues esperaba almorzar con su amiga, pues aún cuando rara vez le pesaba la soledad, algo en la charla le había hecho sentir cierta nostalgia.
    Hacía ya más de seis años que vivía separada de su familia, sus diferencias con sus dos hermanas y su madre habían sido la principal causa, su padre continuaba pagando su escuela y apoyándola con depósitos puntuales cada mes, sin embargo ella sentía una completa indiferencia de su parte, pues la llamaba sólo para reuniones familiares y fechas especiales.
    Continuó así su jornada escolar perdida en sus pensamientos, lo que nunca la había distraído de los estudios, pero si quizá, de las relaciones con otras personas pues eran pocas aquellas a las que llamara amigos.
    Marie llega a su departamento al menos media hora tarde de la cita que habían hecho, lo que no era de ninguna manera raro para Fiorella quien ya estaba acostumbrada a los hábitos de su amiga.
    -¿Y bien? ¿Está a una distancia que podamos caminar o llevamos coche?- Pregunta la anfitriona a la recién llegada.
    El pequeño departamento se encontraba en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, pero la razón de Fiorella para escogerlo distaba mucho de ser opulenta, sólo trataba de vivir cerca de su escuela pues aunque tenía automóvil, el tráfico de la Ciudad de México era razón suficiente para evitar utilizarlo.
    -Depende, ¿Crees que estés en condición de manejar cuando salgamos?- Bromea Marie
    -Como si alguna vez me hubieras visto cayéndome de borracha.
    -Bueno el año nuevo de...
    -¡Quedamos que olvidaríamos eso!-
    Ambas bromean mientras salen y suben al automóvil.
    -¿Y qué tiene de especial Egypto?- Pregunta Fiorella mientras se coloca el cinturón de seguridad.
    -Tienen un espectáculo, hay una chica que baila break dance, he escuchado que es muy buena.
    -Qué raro, pero es algo que tengo que ver.
    Para cuando llegan al lugar éste ya se encuentra bastante poblado, carteles en la entrada anuncian el espectáculo del lugar: “The 1001 Break Nights”.
    -Vaya que está lleno-
    -Si, qué bueno que reservé...-Dice Marie mientras alza la mano haciendo señas a un grupo de personas que llegaban.
    En contraste con la solitaria forma de ser de Fiorella, Marie parecía atraer grupos de amigos, en parte por su peculiar origen y extrovertida forma de ser.
    Aún cuando varios de los recién llegados compartían clases con Fiorella, poco la conocían y poco le hablaban en horario escolar, y era muy escaso o nada lo que la estudiante de ingeniería hiciera por cambiar tal situación pues aunque los saludaba y trataba respetuosamente, rara vez les dirigía la palabra para otro asunto que no fuera escolar.
    Marie sin embargo no se olvidaba de su amiga quien más de una vez la hubiera sacado de apuros en la escuela, y aunque mantenía charla con todos en la mesa, se sentaba siempre al lado de Fiorella y charlaba con ella conociendo su forma distante de actuar con otras personas.
    Para cuando el evento de la noche se acerca se escuchan anuncios por las bocinas del lugar la voz de una joven: “En el tiempo de los faraones eran la música y el baile lo que a los dioses se ofrendaba”
    La pista de baile del lugar se oscurece por completo, luego, al compás de la música luces empiezan a danzar revelando al centro de la pista a una chica de delgada complexión y cabello rubio vestida con ropa de tinte moderno pero con tintes y motivos del antiguo Egipto, su peinado y maquillaje un tanto estrafalarios la volvían una imagen interesante y llena de contrastes, vívida, colorida. Conforme la música se acelera y llena de ritmos el delgado cuerpo de la joven comienza a revolotear en pasos sencillos que se complican poco a poco para dar paso a impresionantes acrobacias al compás de la música, al contrario de lo que su apariencia dictara, la condición física de la joven rubia era digna de admiración, pasos en su baile eran al parecer de muchos hasta ese momento exclusivos de un bailarín varón, sin embargo sin perder la gracia femenina, incluso otras tantas de sus acrobacias parecían reservadas a la gimnasia más complicada.
    La gente del lugar observaba en silencio, impresionados todos al ver tan magnífica maestría en la ejecución de la chica que sin dificultad desafiaba una y otra vez a la gravedad, aún cuando delgados, sus brazos sostenían sin dificultad su peso en el aire mientras giraba, incluso balanceándose de a momentos en uno sólo de ellos.
    Para cuando la música comienza a desvanecerse igualmente la danza se atenúa hasta terminar en una estática reverencia al público que reacciona estallando en ovaciones, silbidos y aplausos.
    Tras un par de caravanas, la joven se retira saludando alegremente a todos.
    -No puedo creer lo que acabo de ver- Comenta atónita Fiorella a su amiga.
    -Es mucho más impresionante de lo que imaginé, la chica es una maestra.
    -No es posible que una mujer haga eso, ¿ya vieron que no tienen nada de...?- Comienza despectivamente a decir uno de los jóvenes en la mesa.
    -¡Cállate Juan!, No digas pendejadas- Dice una de las chicas en tono furioso.
    -Ana tiene razón güey, que tú no puedas ni dar un paso sin cansarte no quiere decir que todos somos iguales- Agrega otro de los presentes causando risas en toda la mesa.
    -Además, es obvio que es una chica y aunque no lo fuera, no tienes por qué restarle mérito sólo por eso, ten más respeto por favor- Agrega Fiorella muy molesta, atrayendo la atención de todos pues eran las únicas palabras que hubiera dirigido al grupo entero en la velada, luego se levanta de la mesa despidiéndose a penas de su amiga y distantemente de otros en la mesa.
    Mientras camina hacia la salida Marie la alcanza.
    -No hagas caso de lo que diga ese tonto, quédate un rato, hay alguien a quien quiero que conozcas.
    -No puedo Marie, no soporto a gente así, y no quiero terminar diciendo algo peor, es decir son tus amigos y yo...
    -No, no todos en la mesa los son, y créeme que ese tipo es uno de los que no, si quieres nos vamos a otra mesa.
    -No lo sé Marie, no quiero arruinar tu noche.
    -¿Todo bien señoritas?- Interrumpe un hombre alto de bigote, y cuyo atuendo lo delataba como empleado del lugar, asustando un poco a las jóvenes por su intempestiva aparición.
    -Si, gracias- Contesta tímidamente Marie.
    -Correcto, que sigan pasando buena noche- Comenta él y se aleja.
    -Qué miedo- Dice Fiorella mirando junto con su amiga al tipo alejándose, ambas con visible gesto de sorpresa.
    -Si...¿entonces?, ¿te quedas un rato más?, no me dejes sola, menos ahora que tengo miedo del sujeto bien grande- Dice la joven de acento francés causando que las dos rían.
    -Ya nos vamos Marie- Interviene una de las chicas que hubiera estado en su mesa. -Esteban y Juan estaban por pelearse, entonces mejor nos llevamos a este güey antes de que cause más problemas-
    -De acuerdo, nos vemos.
    Ambas miran con incredulidad a una parte del grupo retirarse.
    -¿Fue algo que dije?- Comenta Fiorella, ambas vuelven a reírse a carcajada suelta mientras regresan a la mesa con los restantes.
    -Perdonanos Marie, nosotros los invitamos, pero no sabíamos que iba a venir ese pendejo, la neta que a nadie nos cae, pero como anda con la hermana de Irma siempre se nos pega- Dice uno de los jóvenes en la mesa.
    -No pasa nada, no todos pueden ser adorables como yo- Bromea Marie.
    -Tú también perdonanos Fiorella, nunca vienes y cuándo si; te toca aguantar esas cosas.
    -No, no te disculpes, tú no hiciste nada, yo me disculpo por mi reacción, tal vez exageré.
    -Nada de eso, estás en tu derecho, y pues hiciste lo que todas queríamos hacer- Comenta una de las chicas restantes en la mesa, y quien hubiera sido la primera en responder antes a la agresión de Juan
    La velada continúa entre charlas, teniendo Fiorella más participación que antes.
    Durante un rato Marie se ausenta, preocupando un poco a su amiga, sin embargo vuelve a la mesa sorprendiendo a todos pues se hacía acompañar de la bailarina estrella del lugar.
    -Todos, les presento a Isis; Isis, te presento a todos-
    -Hola, mucho gusto, gracias por venir, espero se la estén pasando bien-
    -No manches, somos tus fans, qué bien bailas- Comenta uno de los presentes.
    Otros halagan igual a la joven quien se sienta un rato en su mesa adueñándose rápidamente de la charla.
    -No creas que no como, estoy flaca pero sale caro mantenerme- Dice Isis riendo con todos al responder a una pregunta. -Tenemos en realidad poco tiempo de haber abierto pero Johanes ya está endeudado por tratar de mantenerme, antes estábamos en un bar similar en Río de Janeiro, pero las cosas allá se pusieron un poco feas, comenzamos a tener problemas con algunos mafiosos, por eso nos mudamos para acá-
    -¿Y si conocen Ciudad de México?, seguro que es peor acá- Comenta uno de los chicos riéndose.
    -Si, eso nos han dicho, pero, hasta ahora ha sido muy tranquilo, y tanto al jefe como a mi nos gusta esta ciudad, así que tendrán Egypto para rato-
    -¿Y de dónde eres Isis?- Continúa el chico.
    -Ah, pues del mundo, nací en Egipto, luego viví un tiempo en Sudáfrica, y luego, cuando me mudé a España conocí a Johanes y su proyecto de bar en Río de Janeiro parecía interesante siguiéndolo desde allá es como llegué hasta aquí-
    -Vaya que haz vivido, yo no hubiera adivinado, hablas perfecto español, es decir, el español de acá, bueno, de México, ¿me entiendes verdad?- Con cierto nerviosismo el joven dice casi tartamudeando.
    -Si, me han dicho, creo que soy buena para adaptarme, y más me vale si quiero seguir de gira por el mundo, ¿no?, hay muchos lugares que quiero conocer y vivir-
    Una pregunta tras otra la fascinación de todos los jóvenes en la mesa crecía, sin mayor dificultad Isis, se había apoderado de la atención, su carisma y sus palabras no habían tardado en conquistar a más de uno de los presentes.
    Rubia por naturaleza y de expresivos ojos color aceituna enmarcados por un maquillado discreto pero exótico al estilo del antiguo Egipto, la joven bailarina tampoco carecía de belleza física, pues su peculiar nariz recta, aún siendo extraña. parecía encajar a la perfección con su complexión y demás facciones, una pequeña gema púrpura en forma de diamante se sostenía sobre su piel debajo de su ojo derecho; su peinado tan atípico como casi todo en ella, dos colas de caballo invertidas sostenidas por pasadores cubiertos de figurillas se alzaban desde detrás y por encima de su cabeza mientras que cubriendo parte de su rostro colgaban cuatro mechones deliberadamente simétricos, varios anillos de formas diferentes y un conjunto de pulseras doradas en cada mano decoraban su juguetón lenguaje corporal resaltado por el barniz en sus uñas al color de sus ojos. Otros extraños adornos como una serie de gargantillas doradas que recordaran un poco a los usados por algunos aborígenes africanos, un arete colgando de su ombligo y una pulsera en forma de ojo justo debajo de su hombro izquierdo complementaban su extravagante manera de vestir.
    Los tres varones sentados en la mesa la miraban buscando cada detalle posible, lo que para las chicas presentes no pasaba desapercibido pues incluso bromeaban sobre ello sin que los otros lo notaran.
    -Ha sido un poco difícil encontrar gente que trabaje con nosotros, Johanes es muy exigente a veces y al principio parece un ser humano horrible, pero en realidad es buen tipo pese a todo, a menos claro que alguien esté haciendo revuelta en el bar, entonces si deja de ser el amable “jefazo”, justo ahora buscamos quien nos ayude con todo lo que tenga que ver con cables, pues el sistema de sonido es rentado pero vamos a comprar uno y necesitaremos quien lo instale y nos dé clases a un montón de analfabetas de la tecnología.
    -Bueno, yo creo que conozco a la persona indicada Isis- Comenta Marie.
    Sospechando la conclusión de su amiga, Fiorella casi se ahoga con un trago de su bebida al sentir la mirada de la otra acercándose.
    -¿Ah si? ¡qué bien!- Comenta la invitada de la mesa.
    Finalmente con los ojos de Marie mirándola, la joven estudiante de Ingeniería en electrónica con claro nerviosismo y rubor trata de negar discretamente con el gesto.
    -Fiorella, ella es ingeniera en electrónica, sabe mucho de eso y bien podría ayudarles Isis, además nadie en esta mesa podría negar lo dedicada que es.
    -Bueno...yo...estoy...apenas estoy estudiando...no he terminado la carrera...y...bueno...éste...yo no sé si sea la indicada para ello- Dice como centro de la atención la joven de gafas titubeando en sus reacciones y con trabajos para articular su respuesta.
    -Si, ya sospechaba yo que tú eras una genio incomprendida, Fiorella, ¿te interesa el trabajo?
    -¡Si!...es decir...no sé...yo, no sé si pueda...y...
    -Bueno, eso lo decidirá el jefe, si tienes tiempo mañana antes de las seis que abrimos puedes venir a charlar con él.
    -Gracias Isis...será un gusto...

20 mar 2011

Linhhni - El retrato de Liinhhn-i hecho por Fio

     Éste retrato básicamente le salva la vida a alguien, y es pieza central de la historia de LIINHHN-i (Si, a veces lo escribo con "i" y otras con "ii", hay una razón), el objetivo era crear una pieza un tanto distante de mi estilo regular (algo que creo no haber logrado del todo), con técnicas diferentes como "acuarela", y "tinta china", para saber sobre él, lo mejor es leer su importancia en Linhhn-i: Sisterhood.

Publicado, como es costumbre, en NewGrounds como: Linhhn-i - Fio's Lin portrait

Linhhni - Capítulo ?: Sisterhood


Capítulo ?: Sisterhood

Restaurado Imperio Diplomático Méxcio-Tenochtitlan, Distrito Federal
(99.28ºO, 19.34ºN)
01:22 - 23/nov/2010

    El tiempo pasaba despacio mientras Fiorella escuchaba la asombrosa historia de la LIINHHN-i quien continuaba su discurso dejando escapar algunas emociones en su gesto, detalles que su oyente captaba atentamente.
    Por varios años aún a costa de su propio beneficio Fiorella había evitado mentir, una promesa que se guardaba para si y rara vez pregonaba, tal práctica le había enseñado a revelar la mentira ajena con facilidad, por ello no cabía en su asombro al dar crédito a cada palabra de la misteriosa joven ante ella, pues aún cuando toda la aventura narrada desafiaba la realidad, LIINHHN-i era sincera.
    En su narración la joven de alborotado cabello e inusuales ojos ámbar omitía los crudos y más emotivos detalles, el dolor sufrido durante su huida, la descomunal cantidad de muertes que había causado, el pequeño dibujo con que sus padres se habían despedido, detalles que quería conservar para si misma pese a su esbozo de confianza para con la chica residente, recuerdos que no narraba pero que al hacerse presentes conmovían su semblante.
    Fiorella seguía cada detalle de cerca pues quería conectarse con las emociones aún distantes de su interlocutora, cada palabra se adentraba más en la historia queriendo formar parte de ella, cumpliendo más que sólo la promesa que se le había pedido, buscaba la oportunidad, las palabra exactas para entrar en la vida de LIINHHN-i, sin embargo aún cuando el discurso era emotivo y apasionado, no dejaba de ser un soliloquio introspectivo en el que ella meramente estaba presente.
    -Trataron de detenerme incluso con el veneno con que mataron a LIIWHN-i, estuve muy cerca de morir, creo, de no ser que unos lobos me despertaron al caer inconsciente por mis heridas tal vez no estaría aquí pues en apenas una hora después de que salí del Valhalla toda la tundra se había llenado de soldados, haberlos vuelto a enfrentar era un suicidio en campo abierto así que sólo huí alejándome lo más posible de aquel infierno, corrí buscando el mar donde sabía nunca me podrían encontrar, he intentado desde entonces hablar con humanos, pero lo único que he conseguido han sido traiciones...- Se detiene en su narración para mirar fijamente a su anfitriona.
    Con decepción y miedo Fiorella ve desvanecerse el velo de confianza para mostrarle de nuevo a la “cazadora de gatos”, había planeado incluso ofrecerle su amistad a la chica pues se había convencido ya de qué era eso lo mejor que podía ofrecer, lo único quizá, creía haber percibido soledad entre las líneas de la narración, sin embargo todas sus conclusiones parecían derrumbarse ante la imponente mirada ámbar que la arrinconaba, tras los cristales de los lentes sus pupilas cafés rutilaban delatando su nerviosismo.
    -Los humanos son creaturas despreciables que sólo piensan en si mismas, incapaces de mantener un juramento, sucios...- LIINHHN-i se levanta abandonando por completo la confianza antes mostrada, su postura tensa y defensiva. -...traicioneros, es lo único que he recibido de ustedes cada vez que he tratado de hablar-
    Fiorella desconcertada y nerviosa se aferraba fuertemente de las cobijas sobre las que estaba sentada tratando de dar con las palabras para calmar la creciente ira de la otra chica.
    -¿Qué me asegura que tú no lo harás?-
    -Yo quiero ayudarte...para que no tengas que huir más...yo...- Dice la joven e anteojos enfrentando su miedo pausadamente pero sin falsear. -...yo sólo...yo sólo quiero que confíes en mi, quiero ofrecerte mi amistad- Concluye en un arranque de seguridad.
    -¿No entendiste lo que te estoy pidiendo verdad?, no necesito de nadie, sólo busco quien cuente esta historia a la humanidad por que mis padres me lo pidieron- Replica casi amenazadora la extraña.
    -¿Por qué no sólo lo haces tú?- La seguridad de tal pregunta resulta a la oyente indistinguible de arrogancia haciéndola reaccionar furiosa tomando por la ropa a la altura del pecho a su anfitriona y alzándola violentamente de la cama y sobre el suelo manipulando el cuerpo de la chica como si de una muñeca carente de peso se tratara.
    En a penas segundos, la escena casi conmovedora había dado paso a una confrontación enteramente parcial, LIINHHN-i había cortado repentinamente su narración como si recién se percatara de que Fiorella era humana y ocultaba todo rastro de arrepentimiento en su agresividad pues ahora alzaba de la ropa a su aterrada oyente quien no entiende muy bien cómo es que la situación había cambiado tan radicalmente, sin embargo procuraba conservar la calma y no alzar mayor queja.
    -Detente por favor, me estás lastimando, y podríamos despertar a Isis- Murmura Fiorella con voz pujante conteniendo el dolor de su piel prensada por la trenzada tela y manos de su captora.
    -Ojalá no tenga la mala suerte de que eso pase si decido que fue un error confiar en ti sapiens- Sin perder molestia del gesto la cazadora suelta a su víctima quien cae de rodillas sobando su piel machucada.
    -Déjala a ella fuera, ésto es entre tú y yo, y si lo que quieres es evitar dejar cabos sueltos, ¿por qué no sólo me matas y ya?, yo no te pedí que hicieras lo que hiciste- Cediendo finalmente a sus emociones encontradas la joven habitante de la casa expresa en tintes de frustración y rencor.
    En el cuarto aledaño la delgada silueta de Isis se mueve en la oscuridad de la habitación cambiando de lado su postura yaciente, para luego despertar escuchando murmullos desde la alcoba de su amiga, sin embargo, creyéndolo su imaginación intenta dormir de nuevo.
    Hábil bailarina, Isis poseía un carácter alegre y despreocupado, algo rebelde, lo que contrastaba con lo disciplinado y trabajador de Fiorella, sin embargo cuando se conocieron lejos de ser ésto una dificultad, sus diferencias las habrían vuelto muy cercanas pues la joven estudiante de ingeniería admiraba la fuerza y firmeza de carácter de la bailarina quien con facilidad lideraba las charlas en las que participaba, en retribución la chica rubia miraba en la otra alguien en quien confiar ciegamente por su entrega y responsabilidad.
    El desafío de la anfitriona sólo acrecienta la furia del inhumano ser que comienza a tensar sus dientes y puños, sin alzar la mirada o levantarse de su postura derrotada la joven de gafas comienza a temblar visiblemente contrastando por completo con sus antes agresivas palabras, oculto de la amenazadora creatura ante ella el rostro de Fiorella mostraba profundo arrepentimiento por lo dicho, helado sudor recorría su cuerpo, trataba de pensar en cómo retractarse, cómo desdecir aquello que bien podría convertirse en sus últimas palabras.
    LIINHHN-i se llenaba de furia el rostro, quedos gruñidos guturales se escuchaban salir de entre sus expuestos dientes.
    -Me equivoqué...no eres lo que yo creía...sólo fantasee con que te entendía...idealicé...sólo vete...por favor- Dice Fiorella murmurando, su voz retraída y temblorosa hacía evidente su pánico, continuaba sin alzar la mirada creyéndolo una manera de protegerse. -Olvidaré todo, borraré cada memoria...- A penas alcanzando su escritorio desde su postrada posición busca a tientas hasta dar con una hoja de papel que lleva hasta frente si para mostrarla a su agresora.
    En la cara de la hoja, un dibujo detallaba la apariencia de LIINHHN-i fielmente mostrándola balanceándose en cuclillas sobre un barandal, colores tenues sugeridos en acuarela mostraban su ropa, manchas de sangre y tinta más reluciente como sus brillantes ojos amarillos, claramente recordando el instante en que Fiorella la había visto por primera vez.
    Tras mostrar el dibujo a la enfurecida joven, la autora comienza a partir la hoja siendo detenida en un instante por las manos de LIINHHN-i aprisionando las suyas. La anfitriona siente su corazón detenerse y su sangre helarse, estaba aterrorizada, el tremendo sobresalto hace que el cuerpo entero le duela, quería alzar un grito pero su garganta no le responde, balbucea inaudible con los ojos llenos de lágrimas, juraba estar muriendo, confundía su malestar con una imaginaria herida causada por su captora, sus ojos apretadamente cerrados, cada músculo tenso y temblando sin control, continuaba tratando de vocalizar, pero a penas cuales soplidos se le escuchaban palabras.
    -Auxilio...ayuda...por favor...ayúdenme...
    La mujer de ojos ámbar sostenía firmemente las muñecas de de Fiorella, se encontraba hincada con la mirada clavada en el dibujo, atónita, mientras su memoria del último recuerdo de sus padres le arrancaba una lágrima. En aquél entonces los planos del Valhalla que le habían permitido escapar quedaron llenos de sangre y tierra durante su lucha por la libertad, y finalmente húmedos por la nieve se perdieron para siempre en una amorfa plasta guinda y marrón, el dolor causado por darse cuenta de tal pérdida le habría hecho gritar con furia suficiente para ahuyentar a las aves de árboles en kilómetros a la redonda en un último ardid antes de que su ultrajado cuerpo cediera a las incontables heridas.
    Fiorella no era una dibujante profesional, sin embargo su fanatismo por las historias de ciencia ficción la había hecho tomar el dibujo como pasatiempo, llevaba algunos años haciéndolo lo que le había dado habilidad basada en la práctica, su técnica aún cuando improvisada daba resultados limpios y estéticos fácilmente confundidos con trabajos de alguien hábil por profesión. Rara vez ponía tanto empeño en una obra como en aquella que ahora pretendía destruir, en los días transcurridos en la ausencia de la “cazadora de gatos” su mente había creado decenas de historias que se plasmaban en sus trazos, había tratado de explicarse quién era aquella misteriosa mujer de las formas más sensatas hasta las más barrocas y ficticias, acercándose incluso en alguna de ellas un poco a la verdad, por ello de entre los varios dibujos regados en su escritorio y adheridos a las paredes aquél resaltaba tanto por los colores como por la perfección estética en él aun cuando se encontraba notablemente inconcluso.
    LIINHHN-i repasa en su mente cada palabra dicha, está segura de no haber narrado detalle alguno al respecto del dibujo con que su padre había firmado su último legado, su pulso se acelera, un vivo sentimiento cambia sus discretas lágrimas en abundante llanto que no puede controlar mientras sus brillantes pupilas recorren cada trazo en el papel, sus reflejos sobre humanos le habían permitido impedir daño alguno al dibujo aun cuando la dueña ya había roto parte de la hoja. Su reacción distaba de haber sido consiente pues ella misma se preguntaba por qué había hecho tal cosa, por qué había reaccionado como si se tratara del mismo dibujo perdido años atrás, pues para ella aquél fragmento de papel recibido de su padre se había convertido en su más valioso tesoro al grado incluso de haberlo defendido a costa de varias de las más severas heridas recibidas durante su huida, trata pero es incapaz de recuperar la frialdad, el control de sus sentimientos forjado a lo largo de años de travesía parecía desaparecer bajo una marea incontrolable de emociones que no puede si quiera ordenar.
    La respiración de Fiorella era audible y dolorosa, agitada y forzada, nunca en su vida había sentido tanto miedo, creía estar severamente lastimada, no podía siquiera abrir los ojos, lloraba desconsolada entre gemidos, pasan segundos que para ella son eternos antes de que resuelva mirar de nuevo, para su sorpresa estaba intacta, mira rápidamente su cuerpo sin alzar la vista, busca sensibilidad en sus extremidades moviéndolas ligeramente, levanta su rostro al percatarse de lo que realmente ocurría, sus manos aprisionadas con fuerza tal que no podía moverlas, sin embargo no sufrian de ningún daño. La hoja de papel ante ella le impedía ver la cara de LIINHHN-i, pero podía escucharla llorando, tras un par de intentos por liberarse suelta el papel a lo que la otra chica reacciona soltándole las muñecas para atrapar la hoja en el aire. En una reacción tan ágil como le es posible Fiorella se impulsa con manos y piernas para alejarse de la mujer de ojos ámbar quedando así con la espalda pegada en el pequeño rincón entre la puerta de su cuarto y el armario.
    LIINHHN-i no presta ninguna atención a la anfitriona, no aparta la mirada del dibujo, mientras Fiorella la observa tratando de tranquilizarse, el llanto de la joven de revuelta cabellera crece volviéndose conmovedor y perfectamente humano, sus lamentos fuertes y dolorosos.
    Isis, quien aún no conciliaba el sueño escucha aquél desconsolado berreo y decide salir a preguntar por su amiga.
    -¿Fio?- Pregunta desde afuera la preocupada chica mientras toca un par de veces la puerta. -¿Estás bien?-
    Las preguntas y los sonidos en la puerta sacan a Fiorella de su contemplación silenciosa haciéndola reaccionar como buscando algo en sus alrededores.
    Al no recibir respuesta y sin embargo seguir escuchando lamentos desde el interior Isis decide abrir la puerta que es rápidamente atrancada por la pierna y brazo de la arrinconada joven sin decir palabra, creyendo lo peor al escuchar el llanto lejos de la puerta atorada la bailarina empuja fuerte y repentinamente la puerta haciendo gala de su entrenada fuerza física que termina venciendo estrellando con cierta violencia la puerta en el cuerpo y rostro de quien la hubiera intentado detener.
    Una mujer desconocida lloraba desconsolada con la frente sobre el suelo casi a la mitad de la amplia habitación, la cama y el escritorio vacíos, sin embargo antes de que Isis pudiera llegar a cualquier conclusión la puerta la empuja un poco atrayendo su atención hacia detrás de ella donde observa a Fiorella cubriéndose la cara.
    -¿Qué pasó?- Se apresura la joven rubia a entrar por completo e hincarse frente a su amiga quien desubicada de apoco se descubre mostrando su nariz sangrando. -¿Estás bien Fio?, ¿qué sucedió?...- Cuestiona la recién llegada recordando de pronto la otra presencia dirigiéndole a ésta una mirada de enojo -¿Quién es ésa?...¡¿quién eres?! ¡¿qué haces aquí?!-
    Ni la entrada intempestiva, ni las agresivas preguntas hacen reaccionar a la extraña quien poco a poco va silenciando sus lamentos.
    -Tranquila Isis...- Murmura Fiorella volviendo a la calma. -No pasa nada malo, ella...dirige una mirada triste a la chica ante ambas. -...sólo está de paso por aquí, es una conocida, lamento haberte asustado, pero creo que estamos a mano con el portazo que me acabas de dar- Continúa mientras aleja y acerca un par de veces su mano de su nariz.
    -Lo siento muchísimo Fio, de verdad, yo creí...- Se levanta la joven y corre fuera del cuarto hacia el baño.
    -Ya te demostré que no hablaré, ahora lárgate, si quieres hacerle daño a alguien que sea a mi, pero no hoy, no con Isis cerca que ella no tiene la culpa de nada- Exclama la joven de gafas aprovechando la ausencia de la otra habitante de la casa, su gesto lleno de enojo.
    -Entiendo, ¿puedo quedarme con el dibujo?- Responde LIINHHN-i en voz triste mientras se levanta.
    -No me importa, haz lo que quieras con él-
    -Juré que sólo mataría para comer, puedes estar tranquila...- Dice la cabizbaja joven dirigiéndose a la puerta del balcón. -...tú, rubia...- Exclama justo cuando Isis entra al cuarto sin quitar su mirada del dibujo. -...cuida mucho de ella, que quizá es el único humano que merece ser llamado animal, incluso más que yo-
    Mientras habla la misteriosa chica abre la puerta, su anfitriona, pierde todo enojo con las palabras que escucha y la mira con tristeza, recuerda todo aquello que había pensado durante la noche, reflexiona y se reprocha haber sido vencida por sus emociones.
    -Espera- Se levanta Fiorella tomando de la mano de Isis el papel que habría traído para limpiar la sangre de su rostro y manos. -Quédate...-
    Isis observa silenciosa tratando de comprender lo que ocurría, Fiorella miraba firmemente a a LIINHHN-i quién regresaba una mira de desconcierto y asombro.
    -¿Por qué dices eso?- Aun con su grave timbre de voz, esas palabras habían sonado delicadas, incluso frágiles, LIINHHN-i preguntaba mientras recordaba todo lo ocurrido en aquella habitación.
    -¿Qué más razón necesitas si te lo está pidiendo tu amiga?- Interviene Isis. -Todas lloramos a veces, si fue algo que dijo Fio, ya te acostumbrarás, es horriblemente sarcástica, y que te pida que te quedes es una disculpa, ¿no?- Continua con ligereza, casi bromeando.
    La joven extraña le dirige a ambas una mirada de sorpresa, y luego sale corriendo por la puerta que recién había abierto.
    Isis trata de avanzar hacía la puerta pero Fiorella la detiene poniéndole la mano en el hombro.

19 feb 2011

Linhhni - Capítulo ?: Hermosa ingenuidad

Capítulo ?: Hermosa ingenuidad


Restaurado Imperio Diplomático Méxcio-Tenochtitlan, Distrito Federal
(99.28ºO, 19.34ºN)
00:15 - 23/nov/2010

La quietud de la ciudad por la noche se extendía en todas direcciones, sin embargo el acelerado pulso de Fiorella parecía retumbar en su cabeza alejándola de cualquier tranquilidad, la crónica que estaba escuchando sobre la vida de la “Cazadora de gatos” se entrelazaba aceleradamente en su mente con los centenares de historietas y animaciones que al cabo de años había visto, se fundía con decenas de preguntas que no se atrevía a decir para no interrumpir la introspectiva narración de aquella misteriosa joven, perdía contacto con la realidad para tornarse casi un sueño, sin embargo, Fiorella se aferraba a creerla al pié de la letra con la ilusión con que un niño escucha las aventuras de un antiguo caballero andante.
Las palabras de la chica de revuelta cabellera y brillantes ojos ámbar delataban una amplia gama de emociones que contrastaban por completo con su primer encuentro con la estudiante de ingeniería, sus gestos y tonos llenaban de color los momentos que describía.
-Entonces, LIIWHN-i me explicó todo, me dijo que era lo que los humanos pretendían, el por qué estábamos allí, me confesó sobre lo ocurrido a LIIAHN-i con lágrimas en los ojos, entendí que el porvenir simplemente traería más dolor a ambas, que era inevitable enfrentar el perverso propósito de los militares, entendí entonces lo que dijo “papá”, no podía arriesgar la vida de ninguno de ellos, y tenía que salir algún día del Valhalla para contar todo lo que allí pasó- Apasionadamente continuaba la joven mirando muy ocasionalmente a su atenta oyente, lo fluido de sus palabras resultaba sorprendente para un ser que antes hubiera parecido casi salvaje, sus pensamientos se conectaban ágilmente y sus memorias sonaban cual ocurridas días antes, frescas, vívidas. -Desde el Sandbox escuchamos cómo llegaron los militares exigiendo a Yuri les mostrara el resultado de los experimentos, yo oía claramente el agitado corazón de “mamá”, estaba muy asustada, aún más que el resto de los investigadores, les aterraba la idea de revivir lo que había pasado a mi antecesora, pero aún más que eso, las intenciones de los militares que lejos de interesarse en lo que nostras eramos, les importaba ver sangre derramada sin razón, LIIWHN-i estaba aún arrepentida de haber asesinado a LIIAHN-i, quien le suplicó lo hiciera por el dolor que le ocasionaba vivir, “No dejes rastro de mi”, le dijo, ella quería desaparecer por completo para no ser objeto de más experimentos militares, y ahí estábamos, en la misma situación, está vez era LIIWHN-i quien pedía ese destino, había esperado por meses a que alguien pudiera llegar a hacerlo...- Hace una pausa y exhala profundamente. -...me negué, yo no quería hacerlo y ella insistía, me atacó incluso queriendo obligarme, yo sólo huía, me alejaba de ella tratando de convencerla de desistir, pero era ágil, fuerte y más sabia que yo-

Cada movimiento de la loba era igualado en ágiles reacciones de la pequeña silueta antes humana más allá de cualquier agilidad posible para el mejor atleta, saltaba, corría, esquivaba en flexiones y movimientos imposibles incluso a nivel biológico para una persona, pero la creatura canina era perseverante, continuaba pareciendo acercarse cada vez un poco más a asestar una mordida certera.
Los presentes observaban estupefactos aquella danza, la niña “ojos de lémur”, parecía tener años de vida y haber sobrevivido a decenas de enfrentamientos de esa clase, no era posible para ninguno entender cómo un ser de a penas meses de edad pudiera comprender a tal grado la situación de vida o muerte en que se encontraba, los militares crecían su emoción como si en cualquier momento fueran a iniciar con ovaciones.
-Cinco minutos y medio, y no ha recibido ni un rasguño- Exclama el uniformado de más alto rango. -No está si quiera transpirando o titubeando, esa creatura es un espécimen magnífico, inicien las pruebas de resistencia y supervivencia cuanto antes, quiero saber sus límites, las agencias estarán complacidas con el resultado-
Repentinamente la pequeña homínido falla una esquiva, y las poderosas mandíbulas de la otra creatura alcanzan su blanquecino brazo a centímetros del hombro, haciendo de inmediato brotar una estela de sangre que enmarca el turbado gesto de la pequeña que concluye con un estruendoso grito reconociblemente humano que hace estremecer a todos los oyentes, conmoviendo incluso a algunos de ellos.
El breve esbozo de humanidad de la pequeña se torna poco a poco en un rugido igualmente fuerte mientras cambia su gesto de dolor en ira, del cuál escapan lágrimas que resultan imperceptibles salvo para Fermín quien observa ocultando a penas en serenidad su preocupación por la niña. La irreconocible creatura lanza un brutal zarpazo empujando sobre la loba todo su peso y fuerza hasta estrellarla en el suelo para inmediatamente lanzarle una mordida certera al cuello. Carne y músculo colgaban de la profunda herida en su brazo recrudeciendo la escena en que el encuentro se había suspendido.

-No supe qué pasó conmigo, como si hubiera abandonado mi cuerpo por un instante la sometí, a penas recobré la conciencia para evitar ahogarla- Narra la joven cazadora sin perder un instante la atención de la chica de gafas. -Ella me murmuraba que lo hiciera, no pude...¡no quise hacerlo!.

Yuri estaba estupefacto, Isadora cubría su rostro con sus manos, Fermín tensaba cada músculo de su cuerpo.
Finalmente el pequeño ser homínido libera a su presa, se aleja unos metros y se sienta a lamer su herida mientras su metamorfosis se revierte lentamente,
-¿El lobo está muerto?- Pregunta el militar de más alto rango a lo que uno de los científicos responde negando con la cabeza tras revisar datos en un monitor. -Bien, conservaremos ambos especímenes por un tiempo, ¿la nueva creatura sana como el lobo?-
-No lo sabemos, no hemos podido hacer pruebas aún.
-No toleraremos más retrasos Yuri, es su responsabilidad entonces ver que esa herida sane lo antes posible para continuar con el proceso de prueba- Concluye terminantemente para luego dar una instrucción con la mano partiendo así en compañía de toda su comitiva.
-Por lo que ocurrió luego me arrepiento de no haber concedido su deseo a LIIWHN-i, cada prueba era más terrible que la anterior, los humanos no conocen límite para la crueldad, lo único que me mantuvo viva y cuerda fue el amor de mamá y papá, a escondidas del resto de los investigadores y del propio ejercito hablaban conmigo, me contaban del mundo exterior, me consolaban, me tranquilizaban cando estaba al borde de estallar en rabia, un sólo gesto de ellos tras el vidrio era suficiente para cambiarme por completo el sentir, me dieron la esperanza de que todo algún día terminaría, incluso me calmaron cuando los militares decidieron matar a LIIWHN-i.

En una oficina del tercer piso del Valhalla, se encontraban el jefe de investigaciones y varios militares, habría pasado poco más de un año del primer encuentro entre los dos únicos especímenes portadores del InfiniGen vivos, la tensión inundaba la habitación, densa como un humo invisible, se responsabilizaba a Yuri por fracasar en producir más núcleos del valioso material genético ya que a penas quedaban un par de millares.
-Hemos intentado de todo, no estamos gastándolos sin razón, una vez separadas de los filamentos de aluminio las células se vuelven muy frágiles-
-Llevamos años, y escúcheme bien Yuri, años, recibiendo la misma excusa, si le hemos permitido continuar es por el logro en las creaturas, pero no es suficiente si no podemos ni reproducirlas ni crear más-
-No hay método de inseminación que no hayamos intentado-
-Pues quizá debamos traer a otro equipo de investigación-
-Hacer eso sería desperdiciar el conocimiento adquirido por el actual a lo largo de estos años, tiene que creernos sobre lo que le hemos demostrado, ese material sigue siendo incomprehensible-
Sin dar advertencia alguna el militar sentado frete al investigador se levanta y le dispara en la pierna haciéndolo caer entre dolorosos quejidos.
-Ésto es lo que pasa cuando dejan que estos civiles tengan poder- Explica el uniformado a los otros presentes enfundando el arma. -De ahora y en adelante cualquier comportamiento insubordinado por pequeño que parezca deberá ser erradicado por cualquiera que sea el medio, pues parece que es necesario recordarles a todos aquí que están por una sola razón, para servir a la patria a cualquier costo- Concluye dirigiendo una despectiva mirada al caído científico. -Llévenselo de aquí- Dos de los presentes levantan a Yuri por la fuerza y llevan fuera del lugar. -Teniente, mate al lobo- Dice el temible personaje extendiendo la mano con un cilindro de cristal conteniendo un líquido indistinguible de agua hacia uno de los soldados restantes en la oficina. -Sin que lo sepan los civiles- Entrega el cilindro.

-La envenenaron, debieron usar sangre de LIIAHN-i para crear una sustancia capaz de hacer eso, sufrió por casi dos días hasta que la soltaron en el Sandbox para que yo la viera morir, lo escuché de los militares, querían saber si yo tenía una voluntad que romper, y estuvieron cerca de lograrlo, mamá me detuvo.

Mientras Fermín vigilaba la entrada del laboratorio en el piso más profundo del Valhalla, Isadora se encontraba sentada sobre una cubeta dentro del Sandbox con LIINHHN-i recargada en el regazo.
-No entiendo mamá, ¿por qué los otros humanos son así?, ¿qué quieren?
-Creen que eso los hace mejores que los otros, tratan de demostrar su poder así, a través del miedo, y nosotros no podemos hacer nada, están armados y nosotros encerrados, pero tú, tú tienes que crecer fuerte para demostrarles quién eres, y que no eres sólo un juguete.
-¿Cuándo podré hablar?
-No lo sé mi niña, no lo sé...

-Ese día LIIWHN-i salvó mi vida al pedirme con su último aliento bebiera de su sangre envenenada sin que nadie lo supiera, pasé semanas enferma, pero generé resistencia a la sustancia con que la mataron a ella. Pasaron años enteros de torturas que llamaban pruebas, los investigadores desaparecían y eran reemplazados por otros, sólo mamá, papá, Iigor y Yuri continuaban, aún cuando Yuri trató varias veces de quitarse la vida los militares lo pudieron impedir. Mis padres me enseñaban cosas, el comportamiento, idiomas, expresiones, por algún tiempo nos escribíamos cartas que ocultábamos como basura en el Sandbox, incluso sencillos dibujos, me dieron los pocos ratos de felicidad que recuerdo en mi vida, mientras para todos yo era sólo una conejillo de indias con forma humana que a penas gruñia o emitía sonidos, que jamás los miraba, para ellos dos yo era un ser digno y hermoso, era su hija.

-¡Mírate nada más Lini!- Exclama Fermín en la tenue luz del Sandbox dirigiéndose a una adolescente de cabello grisáceo y pupilas ámbar, la silueta escultural de su desnudo cuerpo revelaba músculos definidos y rasgos altamente femeninos.
En contraste, sobre el español se veían pesar ya más de cinco décadas, canas en su cabello y barba, su piel blanca por la falta de contacto con el sol por varios años, su sarcasmo había desaparecido ya y daba lugar a una actitud prudente y formal, perfil encorvado y extremidades trémulas y delgadas delataba además daño por el tiempo vivido en cautiverio.
-Ya luces como toda una mujer-
-Eso no me gusta- Dice la joven dando una vuelta como bailando creciéndole coloridas plumas entre el cabello y bajo los brazos, así como en una larga cola similar a la de un quetzal. -Prefiero ser un ave-
-Tú eres tú, sin importar lo que parezcas mi niña- Fermín da la vuelta para irse. -Casi lo olvido- Se detiene sacando un enorme papel desordenadamente plegado de su bata ofreciéndoselo a la chica quien se apresura a recibirlo perdiendo las plumas en el acto -Memoriza ese dibujo, adiós.
Saliendo del lugar el investigador es interceptado por Isadora, aún siendo casi diez años mayor que él, el gesto jovial de la mujer parecía no haber desaparecido ni cedido su brillo ante las numerosas arrugas en su rostro, los años pesaban en su lento y cauteloso andar y el prolongado encierro era visible en ella de la misma manera que en su colega.
-¿Se lo diste?
-Si, espero que le ayude lo que tú y yo ya no podremos ayudarle.
-Confió en que Dios la protegerá en nuestra ausencia.
-Es lo menos que él puede hacer luego de dejarla en nuestras terribles manos.
Mientras ambos caminan para salir del solitario laboratorio se interponen ante ellos militares que los rodean rápidamente apuntándoles con sus armas, aparecen luego un militar de rango y uno de los investigadores más novatos del equipo, el segundo, con marcas de golpes por todo el rostro y parte de la ropa desgarrada, señala a la pareja.
-Ustedes dos nos tienen que responder un par de preguntas.
Mientras tanto, en el Sandbox LIINHHN-i incada observaba detalladamente el extendido papel sobre el suelo, revelando en él planos arquitectónicos de lo que pareciera un edificio invertido, varias anotaciones en tinta roja de la familiar letra de Isadora se encontraban dispersas en el dibujo que los grandes ojos ámbar recorrían de un lado a otro a gran velocidad.
-¡Es Valhalla!- Exclama para sí la chica con profunda sorpresa. -Pero...- El silencio de su meditación le permite escuchar la orden militar dada a quienes llamaba mamá y papá lo que le trae un helado escalofrío que le recorre el cuerpo entero, sin embargo antes de cualquier otra reacción vuelve la vista al papel para ver una nota al final del mismo:
“No grites, no pelees, ya no queda nada en este lugar para ti sólo huye, te amamos. Hasta siempre hijita”
Siguiendo la nota un pequeño y simple dibujo de un corazón con tres figurillas humanas, siendo la pequeña del medio distinguida por dos pequeñas amarillentas manchas de café simulando los ojos del personaje, en la distancia, se escucha una discusión, que termina abruptamente con seis disparos. La joven se ve tambalearse como si toda fuerza en ella desapareciera, su gesto perdido ahogado en lágrimas, emitía sonidos guturales casi inaudibles que parecieran producto de asfixia, su vista se nublaba mientras su corazón se escuchaba latir aún a la distancia como si fuera a romper sus costillas, le fallaba el oído, la vista, su gusto se llenaba de sabor a hierro por la sangre que brotaba de la apretada mordida de sus propios labios que se descarnaban al compás del rechinido de sus dientes. Lentamente, sus trémulas manos se alzan hasta su cabeza la cual comprimen con fuerza reflejada en sus marcados músculos, sin reparo en si misma comienza a estrellar su cabeza contra el suelo con violencia suficiente para descalabrarse en apenas un par de impactos, manchando drásticamente el ya descuidado plano ante ella con su llanto y heridas.
Se detiene con la frente sobre el suelo justo observando con los ojos casi desorbitados el corazón dibujado en él.
Cada experiencia vivida con la pareja de investigadores se repetía en su mente en una acelerada sucesión que se interrumpe con la súbita aparición de luces desde el exterior del Sandbox lo que la saca de su autodestructivo trance haciéndola levantarse y correr hasta una de las paredes de acero con el plano arrugado en mano en apenas un parpadeo, su aceleració la hace chocar con enorme fuerza contra la misma sin embargo inmediatamente comienza a trepar por la pared en movimientos idénticos a los de una salamandra llegando en instantes hasta el techo a más de quince metros de altura para encontrarse con una rejilla metálica tras la cuál se veía un conducto de no más de 40 centímetros de diámetro, el tejido de acero cede a sus descontroladas mordidas costándole numerosas cortadas en el rostro y luego el cuerpo entero cuando se introduce en el reducido túnel, no se queja si quiera, no se detiene, sus huesos crujen cuando se empuja dentro del conducto, no gesticula, no emite ni el menor ruido mientras se somete a una tortura tras otra.
-La creatura...no está...¡no está!- Exclama alarmado el investigador novato escoltado por militares al observar el vacío ecosistema y las lecturas de los instrumentos en él.
Seis horas más tarde, se escucha un estruendoso grito fundido con el rugido de un león, continuo, doloroso, cambia entre tonos, semeja un clamor humano de nuevo, luego un aullido, los pájaros alzan el vuelo desde árboles tan distantes como un kilómetro, el desolado paisaje de una tundra es apenas interrumpido por una construcción militar rodeada de decenas de cuerpos uniformados tendidos sobre la nieve, ni una sola construcción se ve en los alrededores, de dicho complejo.
En el techo de la construcción LIINHHN-i alzaba su estruendoso clamor al cielo, siendo ya el único sonido en kilómetros a la redonda. Su silueta indistinguible, sostenida en una única pierna, uno de sus brazos a penas colgando por la carne, de su destrozado torso emergían pedazos de piel, en su rostro sólo uno de sus brillantes ojos amarillos permanecía, ningún otro ser vivo bajo ninguna circunstancia podría permanecer con vida quedando a penas parte de si como le quedaba a ella.
Desafiando cualquier posibilidad, una sola creatura había enfrentado a más de dos centenares soldados armados asesinando hasta el último de ellos con sus propias manos en a penas unas horas.
Cuando su grito finalmente se extingue llévase con él toda su fuerza pues trastabilla y falla en mantener el equilibrio cayendo del techo carente por completo de movimiento hasta el suelo doce metros abajo; en cuestión de minutos, una manada de lobos siberianos se reúne en torno al yaciente cuerpo de la joven.